Desde la entrada en vigor de la reforma del Código Penal con la Ley 1/2015, de 30 de marzo, aparece la responsabilidad penal de las personas jurídicas y, con ella, la necesidad de mitigar los riesgos penales corporativos, siendo la prevención la clave del compliance.
Proceso
Fases para la creación de un manual de prevención de delitos
La implantación del Compliance en las empresas tiene ventajas más allá de la prevención de delitos. Además de atenuar o evitar la responsabilidad penal, evita las sanciones no penales, ya sean judiciales o administrativas.
La dirección de empresa contará con herramientas de apoyo en la supervisión y control de su funcionamiento gracias a los planes de cumplimiento normativo, previniendo el fraude interno. Con la implantación del Compliance incrementarán las ventajas competitivas relacionadas con la contratación con grandes corporaciones e incluso con Administraciones Públicas.
Ayuda a la imagen de marca frente al cliente, eliminando riesgos reputacionales, ya que crea un entorno de confianza en el mercado y frente a los clientes.