Protege tus datos este verano de las ciberestafas más comunes, como el phishing y smishing. Conoce los tipos de fraudes y cómo evitarlos.

Phishing y Smishing: cómo evitar estas estafas demasiado comunes

Seguro que este verano has oído hablar de estas dos estafas. Las vacaciones son una época en la que muchas personas aprovechan para desconectar, viajar y disfrutar de un merecido descanso. Sin embargo, en muchas ocasiones, relajamos nuestras defensas y los ciberdelincuentes intensifican sus actividades. Entre las más comunes se encuentran el phishing y el smishing, dos métodos de fraude cibernético que siguen afectando a miles de usuarios en todo el mundo.

¿Cuáles son las estafas más comunes en Internet?

El phishing y el smishing son dos de las estafas más prevalentes en la actualidad, y su éxito radica en la capacidad de engañar a los usuarios, haciéndoles creer que están interactuando con entidades legítimas. El phishing se realiza a través de correos electrónicos fraudulentos que simulan ser de empresas o instituciones reconocidas, como bancos, servicios de streaming o incluso organismos gubernamentales. El objetivo de estos correos es obtener información confidencial del usuario:

  1. Contraseñas
  2. Números de tarjetas de crédito
  3. Datos personales, que luego son utilizados para robar dinero o cometer otros delitos.

 

Por su parte, el smishing sigue una estrategia similar, pero en lugar de utilizar correos electrónicos, los estafadores se valen de mensajes de texto SMS. Durante el verano, esta modalidad cobra especial relevancia, ya que muchos usuarios reciben mensajes relacionados con viajes, reservas de hotel o servicios turísticos, lo que facilita que caigan en la trampa al abrir enlaces maliciosos o proporcionar datos sensibles.

Tipos de fraudes cibernéticos en verano

Además del phishing y el smishing, existen otros tipos de fraudes cibernéticos que se incrementan durante la temporada. Uno de ellos es la estafa de «pharming«, que consiste en redirigir al usuario desde un sitio web legítimo a uno falso, creado para capturar información privada. Los cibercriminales también aprovechan las conexiones Wi-Fi públicas, tan utilizadas en hoteles, cafeterías y aeropuertos, para lanzar ataques de «man-in-the-middle«, interceptando comunicaciones y robando datos sensibles.

El uso creciente de redes sociales en verano también propicia estafas como el «scam», donde los delincuentes crean perfiles falsos o hackean cuentas para engañar a los contactos del usuario y obtener dinero o información personal. La facilidad con la que se comparten fotos, ubicaciones y actividades en tiempo real durante las vacaciones, aumenta el riesgo de ser víctima de este tipo de delitos.

¿Qué son las estafas en redes sociales?

Las estafas en redes sociales se han convertido en un fenómeno preocupante debido al aumento del tiempo que los usuarios pasan en estas plataformas, especialmente durante las vacaciones. Los ciberdelincuentes aprovechan la confianza que las personas depositan en sus contactos y la sensación de seguridad que brindan estas redes para lanzar ataques de ingeniería social. Un ejemplo común es la estafa del «premio falso», donde se notifica al usuario que ha ganado un concurso o sorteo, solicitando que proporcione datos personales o realice un pago para reclamar su premio.

Otra modalidad es la «estafa del impostor», en la que un delincuente se hace pasar por un amigo o familiar que necesita ayuda urgente, solicitando una transferencia de dinero. Este tipo de estafas suelen tener un alto nivel de éxito, ya que juegan con las emociones de la víctima y la urgencia de la situación.

Consejos para evitar delitos cibernéticos

Para protegerse de las estafas cibernéticas es fundamental adoptar una serie de precauciones que, aunque sencillas, pueden marcar la diferencia.

  1. La primera medida es desconfiar de cualquier comunicación no solicitada que requiera la entrega de información personal o financiera. Los correos electrónicos y mensajes SMS que contienen enlaces deben ser examinados con cuidado; lo ideal es no hacer clic en ellos, sino acceder a los sitios web directamente a través del navegador.
  2. Es esencial utilizar conexiones seguras para acceder a servicios sensibles, como la banca en línea. Evitar el uso de redes Wi-Fi públicas sin protección es crucial, y en caso de ser necesario, se recomienda utilizar una red privada virtual (VPN) para cifrar la conexión.
  3. Tener instalados programas de seguridad actualizados en todos los dispositivos, ya que estos pueden detectar y bloquear amenazas.
  4. Ante la sospecha de haber sido víctima de una estafa, es vital actuar con rapidez. Denunciar el incidente a la entidad correspondiente, ya sea un banco, una plataforma de redes sociales o las autoridades, puede ayudar a mitigar el daño y prevenir futuros ataques.

 

Según lo expuesto en un reciente artículo de El Periódico, durante las vacaciones las ciberestafas se incrementan considerablemente, y es crucial estar informado sobre cómo y dónde reclamar en caso de ser víctima de phishing o smishing. La información es poder, por lo tanto, contar con el conocimiento adecuado es la mejor defensa contra los delitos cibernéticos.

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