La última campaña de publicidad ideada por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), trata de concienciar a la población sobre los riesgos que entraña Internet. Bajo el lema ‘Hoy es un anuncio, mañana no’, la iniciativa se dirige a empresas, ciudadanía y, de forma especial, a los menores de edad y su entorno más cercano.
Pretende sensibilizar a todos ellos sobre la importancia de actuar con responsabilidad en la red. Al mismo tiempo, este organismo les abre las puertas para que, en caso de tener cualquier duda o problemas, sepan adónde puedes recurrir. Para ello, pone a tu disposición el número de teléfono 017, conocido como la Línea de Ayuda en Ciberseguridad. Es gratuita y, por supuesto, confidencial.
Historias reales de empresas y ciudadanos
La campaña se inspira en decenas de historias protagonizadas por ciudadanos y empresas que han sufrido diversos problemas. Desde el secuestro de la cuenta de WhatsApp a la creación de un perfil falso en Facebook, pasando por falsas ofertas de empleo, la compra online fraudulenta de un vehículo y una estafa disfrazada de servicio técnico, entre otros.
Sus experiencias ayudan a concienciar a quienes, como tú, tienen la oportunidad de leerlas, al tiempo que los alertan de posibles timos y otros delitos que tienen como escenario el ciberespacio. Conectarse a este es un gesto tan simple como usual. Sin embargo, en ocasiones, equivale a abrir la puerta a un mundo en el que los delincuentes juegan a confundir a los usuarios de los modos más variopintos.
Los delitos más comunes que se cometen en Internet
Existe una serie de prácticas constitutivas de delito que amenazan a los internautas a diario. El Instituto Nacional de Ciberseguridad las ha recopilado en una guía, en la que las detalla para saber identificarlas y evitar caer en su trampa.
Los que se enumeran a continuación son algunos de esos fraudes que reúne en sus páginas.
1. Perfiles falsos
Son aquellos que se crean para esconderse tras una identidad que no existe o para robársela a otra persona. ¿Con qué objetivo? Dañar la reputación de la persona suplantada, robar datos, engañar a terceras personas y otros fines. Lo conveniente en estas circunstancias es no agregar como contacto en redes sociales a esos perfiles que resulten sospechosos por carecer de foto o no incluir datos personales. Si se detecta una suplantación de identidad, se puede denunciar ante las autoridades competentes.
2. Sextorsión
Se conoce con este nombre al chantaje en el que se amenaza a una persona con la publicación de imágenes suyas de carácter íntimo. En la mayor parte de los casos, se solicita el pago de una cantidad económica para evitarlo, pese a que lo cierto es que, por lo general, se carece del contenido aludido. Por ese motivo, es recomendable no realizar el pago propuesto.
3. Phishing
Consiste en el robo de datos personales, incluyendo los de las cuentas bancarias, mediante un email enviado con el nombre, por ejemplo, de una sucursal bancaria o una marca de prestigio. Una vez obtenidos estos, no es extraño que se proceda a realizar un cargo que deje a la víctima sin una cantidad de dinero más o menor importante. Denunciar dichos actos es fundamental, lo mismo que extremar las precauciones para no caer en el engaño.
4. Falsas ofertas de empleo
Comienza con la publicación de una oferta de empleo falsa en Internet. Una vez que los interesados envían su currículum vitae, reciben una comunicación en la que se les informa que han sido elegidos. Se les solicita el pago de una cantidad de dinero en concepto de algún pago inventado. Tras realizarse, los responsables del anuncio dejan de responder.
Sigue las recomendaciones de INCIBE, puesto que son claves para que no caigas en este tipo de fraudes.