Es importante para las empresas, además de cumplir con la legalidad (adaptación LOPD o cumplimiento de LSSICE), obtener la certificación ISO (Organización Internacional de Estandarización) 9001, pues esto es sinónimo de calidad. Cada vez son más los clientes que buscan empresas que cumplan con esta normativa internacional, por lo que resulta necesaria para seguir siendo competitivo en el mercado. ISO 9001 es una norma aplicable a los sistemas de gestión de calidad. Una empresa, no solo tiene que cumplir con la protección de datos y la adaptación de la LOPD, sino que debe contar con una serie de elementos de calidad con los que mejorar y administrar sus servicios y productos.
De ser así, se cumple con la normativa ISO, la cual es verificada cada seis meses a través de una auditoría. La obtención de la excelencia empieza a ser un requisito imprescindible, así lo admiten las consultorías ante las preguntas de las empresas. Como beneficios destacados se encuentran: el aumento de satisfacción de los clientes, da una imagen del producto de mayor reconocimiento y sirve de incentivo para mejorar de forma continua.
Este certificado, que cumple con LSSICE, puede aplicarse a cualquier tipo de empresa u organización que tenga por objetivo mejorar la rentabilidad y eficacia además de sistematizar la gestión. No importa si se trata de una empresa grande o pequeña, el certificado ayudará a mejorar la gestión y la competitividad, siendo posible elegir qué es lo que se desea certificar y qué no. Se recomienda realizarla en conjunto, si se tiene claro, pues de realizarlo por partes provoca un gasto superior.
En resumen, el Sistema de Gestión ISO 9001 da una mejor imagen de la empresa, sus productos y servicios ante los clientes. Favorece y estimula la superación y permite seguir siendo competitivo en el mercado frente a otras empresas.
